Y, además de los necesarios controles de la moto, hay que pensar en sistemas que resguarden al conductor, por lo que elegir el mejor casco implica ganar en seguridad.
Las estadísticas realmente asustan, ya que siete de cada diez personas que tienen un accidente viajando en su moto, sufren graves lesiones o mueren debido a que no han utilizado el casco reglamentario. El uso del casco reduce hasta en un 50% el riesgo de morir en un accidente, y hasta en un 70% las lesiones graves.
Además de la protección que el casco provee respecto a accidentes, la utilización de este tipo de elementos de seguridad permite que el viento, los insectos y las condiciones climáticas no afecten a la conducción del motorista.
El casco se compone de 4 elementos básicos: la carcasa exterior construida a base de fibra de carbono, la estructura interna se construye generalmente a base de poliestireno, pensado para poder absorber cualquier tipo de impacto en el caso de una colisión.
El tercer elemento vital del casco es el relleno que hace más que confortable su uso, y debe limpiarse de manera constante para que dicho aseo aumente la vida útil del material. El último elemento constitutivo del casco es el sistema de retención, formado por las correas y la trabilla que aseguran el casco a la cabeza de las personas que se subirán a la moto.
A la hora de elegir cual es el casco más indicado para conducir tranquilo, lo mejor es optar por cascos que cubran toda la cabeza. Hay normas internacionales como la norma DOT o la norma SNELL que indican que el casco elegido cumple las medidas de seguridad exigidas.
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