Es inevitable que el tubo de escape de la moto, a medida que va pasando el tiempo, acumule carbonilla, lo que conseguirá restarle una considerable potencia a la moto que se utilice. Si no se quiere llegar a este punto, lo más adecuado es limpiar y descarbonizar el escape. Es necesario recordar que un tubo de escape en perfectas condiciones reduce el ruido y la contaminación.
Una forma eficaz de mantener limpio nuestro escape es la siguiente:
- Se mezclan en un recipiente ocho partes de agua por una de soda.
-A continuación, se llena el tubo de escape con dicha mezcla y se deja reposar toda una noche, asegurándose de que se deja el escape bien sujeto para que no se vuelque.
-Al siguiente día, se intenta agitar con cuidado el tubo de escape poco a poco, y se saca la mezcla a través de un colador, sin tirarla.
- Se rellena nuevamente el tubo y se le añaden los trozos metálicos que han caído en el colador.
-Se agita de nuevo con cuidado de no dañarlo ni golpearlo contra nada.
-A continuación, se vacía el tubo y se enjuaga con agua limpia.
-Luego, se monta el tubo de escape y se enciende la moto para que esta lo seque.
Este tipo de mantenimiento es aconsejable para hierro, aluminio y plomo.
Es una operación muy sencilla, pero hay que recordar que la soda es corrosiva para la piel. Es necesario usar guantes que protejan los brazos y, como mínimo, unas gafas para los ojos.
Fuente de-moto.es
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