Para una moto, el rodaje es la parte más importante ya que, dependiendo de cómo se efectúe, resultará su rendimiento y durabilidad. El rodaje es el período en el cual se ensamblan todas las piezas perfectamente para que, con el paso de los años, las que tengan que hacer fricción, lo hagan de la forma adecuada.
Durante el rodaje de una moto nueva, tenemos que tener en cuenta que el primer paseo no debe durar más de 20 minutos, y debemos ir probando todas las marchas una por una, y luego dejarla enfriar un día entero. En los días siguientes, entre los paseos que se den con la moto, también se debe dejar enfriar.
Con esto se conseguirá que las partes de metal que hacen fricción se vayan acoplando gradualmente. Mientras dura este proceso, debemos tener en cuenta que la moto es como un pequeño bebé, al que tenemos que tratar con muchísimo mimo, por tanto, no se podrán hacer aceleraciones bruscas; lejos de eso, al encenderla, hay que dejarla calentar un poco. Una vez preparada, se tienen que ir cambiando las revoluciones lentamente y no pasarla de vueltas.
También es aconsejable que, antes de los 1.000 kilómetros, se vayan utilizando gradualmente todas las marchas ya que la caja de cambios estará en rodaje. Una vez pasados los 1.000 kilómetros, se ha de ir revolucionando poco a poco el motor.
A los 1.000 kilómetros, hay que tener en cuenta el cambio el aceite, sin excusas. En este proceso, se quitarán las virutas metálicas que se hayan generado durante el rodaje por la fricción.
Los frenos son una parte muy importante, por lo que hay que tener en cuenta que la frenada ha de ir poco a poco, para que las zapatillas se desgasten al mismo tiempo y puedan adaptarse mejor al disco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario